Asoma Madrid, donde he pasado todo el verano. Un Madrid más vacío, singular y bonito. Durante el mes de agosto y parte de julio he peregrinado por terrazas y azoteas. He disparado entre cúpulas y edificios desconocidos. He observado fachadas en las que ni me había fijado, pensando en alto: Wow, qué divina es Madrid.
He circulado en moto al amanecer con la cámara colgada al pecho. He visto plazas vacías, avenidas deshabitadas y calles anchas como un desierto de asfalto. Un placer fotográfico y extraño que me ha tocado el corazón. Porque de repente he vuelto a descubrir sorprendida una pizca de mi ciudad.
El resultado de este camino veraniego es la serie Madrid a la altura. Y es que mucho nivel tiene Madrid.
Imágenes tomadas desde la azotea del Círculo de Bellas Artes. Las fotografías están disponibles para imprimir en papel de algodón Hahnemüle. Enmarcado artesanal. Impresiones disponibles en lienzo y metacrilato con varias opciones de tamaño.
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